No existe una forma real de medir o comparar la importancia de un sistema del cuerpo en relación con otro. Todos los sistemas son cruciales para que tu cuerpo funcione sin problemas. Un auto, por ejemplo, no puede funcionar sin su motor y tampoco puede funcionar sin llantas o sin un tanque de gasolina. Al igual que las partes de un auto, cada sistema del cuerpo está en su lugar para dirigir un proceso específico, y cuando estos procesos trabajan en completa armonía, tú te sientes mejor que nunca. En otras palabras, un sistema en su totalidad es ciertamente mucho mejor que la suma de sus partes.
Pero profundicemos un poco más, imagina que un sistema del cuerpo contribuyera con la capacidad para que otros sistemas del cuerpo funcionen de manera óptima. ¿Se consideraría a ese sistema como el más importante? Podría ser, pero, aunque no podemos responder a esa pregunta empíricamente, sí sabemos que existe dicho sistema y su nombre es, el sistema inmunitario, cuya función principal es velar por tu salud.
Trabajo sinérgico en el sistema inmune
Tu sistema inmunitario es una compleja red de células que trabajan sinérgicamente. En conjunto, transmiten información vital entre sí a través de todo el cuerpo. La composición de cada célula es única, y cada una desempeña un rol diferente. Existen muchas analogías que pueden utilizarse para describir la forma en que funciona el sistema inmunitario: una orquesta con instrumentos que suenan al unísono, un equipo profesional de deportes con jugadores que tienen el más alto rendimiento, una agencia de inteligencia de alto nivel diseñada para proteger tu bienestar. Sin importar cual sea la analogía, el propósito es el mismo: tu sistema inmunitario existe para ayudarte a conservar “lo que es bueno” y a deshacerte de “lo que es malo”— siendo “lo bueno” las células necesarias que promueven el funcionamiento normal del cuerpo y “lo malo”, los microbios, los virus y otras células dañinas.
Si todo esto parece ser una tarea colosal, es porque en realidad es así. Las distintas partes que conforman el sistema inmunitario trabajan en conjunto y dependen una de la otra. Si una parte está desequilibrada, el resto puede desequilibrarse y causar mucho estrés en el cuerpo. 4Life Transfer Factor® actúa como un moderador de las acciones de las células inmunitarias—equilibrando los procesos, reforzando a las células clave y educando al sistema inmunitario; y esto lo lleva a cabo al respaldar las acciones específicas del sistema inmunitario—estas acciones se denominan “Las tres R”.
El sistema inmunitario y las tres r:
ReconocerTu teléfono celular no fue el primero en poseer tecnología impresionante de reconocimiento facial. Tus células inmunitarias han empleado algo similar desde que naciste. Hay visitantes que están tratando constantemente de establecerse en tu cuerpo y el trabajo de tu sistema inmunitario es identificarlos y etiquetarlos como amigos o adversarios. Algunos son buenos, como, por ejemplo, las bacterias saludables y las células regeneradas, pero otros, como los microbios o las células con defectos, no lo son. La eficiencia y la precisión en la fase de reconocimiento son cruciales. El sistema debe actuar rápidamente para que su respuesta sea efectiva, pero un caso de identidad equivocada puede causar que el cuerpo se ataque a sí mismo o que se infiltre una célula mala.
4Life Transfer Factor asiste en el éxito de la fase de respuesta, utilizando su diligente base de datos de memoria, de lo cual hablaremos más adelante. 4Life Transfer Factor ayuda a acelerar el reconocimiento y ayuda a las células a identificar más acertadamente lo que debería conservarse o desecharse.
ResponderUna vez que se ha concluido la identificación, tu cuerpo llama a las tropas. En otras palabras, se activan y se despliegan células inmunitarias específicas encargadas de despojar a tu cuerpo de posibles amenazas a la salud. Cuando están en acción, estas células de respuesta destruyen lo que tu cuerpo ha etiquetado como “adversarios” sin tocar a los “amigos”. Es una operación de alto nivel con muy poco margen de error, ya que una falla en la eliminación de un invasor dañino puede resultar en su multiplicación y futura invasión. Las células asesinas naturales (NK) son un tipo de célula inmunitaria que hace justamente lo que su nombre indica—exterminan las amenazas a la salud. Estudios independientes de laboratorio recientes mostraron que 4Life Transfer Factor refuerza la actividad de las células asesinas naturales (NK) ante la presencia de una amenaza a la salud.†*
Además de destruir a los invasores, tu sistema inmunitario está a cargo de la limpieza después de la batalla. Esta limpieza ocurre cuando las células muertas son absorbidas o devoradas por otras células. Este proceso brinda equilibrio después de la batalla y les ofrece tanto a las células viejas como a las nuevas un lugar limpio donde vivir y desarrollarse.
RecordarCada amenaza a la salud que enfrenta tu cuerpo deja su huella única en una base de datos completa y detallada. Esta base de datos incluye información importante sobre los invasores del pasado, como, por ejemplo, las características que las identifican y las instrucciones sobre cómo derrotarlas en caso de que regresen. Esta memoria inmunitaria es importante porque las células están regenerándose constantemente. Las células inmunitarias nuevas no siempre poseen el mismo conocimiento que tienen las células inmunitarias que ya han estado expuestas a la información de los invasores. El acceso a la información inmunitaria les ofrece a las células nuevas la misma ventaja que tienen las células existentes y le da a tu cuerpo una mejor oportunidad de repeler lo que sea perjudicial.
Ponte a pensar en un recién nacido que no ha estado expuesto a muchas cosas. ¿Cómo sobrevive con una información inmunitaria tan limitada? La respuesta está en el sistema inmunitario de su madre. Las madres transmiten importante información inmunitaria a sus recién nacidos. Gran parte de esta memoria inmunitaria en los mamíferos proviene del calostro o la primera leche materna. En otras especies, como los pájaros, esta proviene de nutrientes que se encuentran en el huevo.
4Life Transfer Factor mejora la memoria inmunitaria al permitir el acceso a información inmunitaria adicional, proveniente particularmente de las gallinas y las vacas. Tanto las gallinas como las vacas están expuestas frecuentemente a un sinnúmero de amenazas a la salud y poseen un sistema inmunitario extraordinario. 4Life Transfer Factor contiene calostro bovino y yemas de huevo de gallina. Estos ingredientes específicos, al ser consumidos, han demostrado incrementar los anticuerpos, que a su vez, respaldan al cuerpo al momento de recordar posibles amenazas a la salud.